Si alguna vez te has preguntado, “¿Tuve una crisis de pánico?”, es importante saber que no estás solo/a. Este artículo explorará qué es una crisis de pánico, cómo diferenciarla de otras formas de ansiedad, y te brindará herramientas prácticas para manejar estas situaciones, ya sea que te encuentres solo/a o acompañado/a.

Entendiendo la Crisis de Pánico

 Una crisis de pánico es un episodio intenso y sobrecogedor que se activa repentinamente, acompañado de síntomas físicos y emocionales que pueden ser abrumadores. Los síntomas incluyen palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de ahogo, y miedo a perder el control. A diferencia de la ansiedad general, que puede ser constante y menos intensa, la crisis de pánico surge sin advertencia, creando una sensación de peligro inminente con o sin una causa clara.

Cómo Actuar Durante una Crisis de Pánico

 En momentos de crisis, técnicas de respiración profunda y mindfulness pueden ser tus primeros auxilios emocionales. Busca un espacio seguro y practica la respiración profunda. Al haber una hiperventilación, llevarte a respirar más profundo y pausado puede ir ayudándote a volver a tranquilizar tu cuerpo. Para calmar la mente, es importante tener en cuenta que, aunque sientas en ese momento incluso que podrías morir de ahogamiento, nadie a muerto de una crisis de pánico. Recuérdate que este momento pasará.

Puedes usar este simple y corto video como guía de un tercero en un momento en que necesites que te ayuden a encontrar un ritmo de respiración más calmo.

Herramientas de respiración no solo te ayudan a gestionar el momento sino que, practicadas regularmente, pueden disminuir la frecuencia e intensidad de las crisis.

Si estás acompañando a alguien, ofrece tu presencia tranquila y soporte sin presionar para que la persona se calme rápidamente. Un abrazo puede ayudar a la persona a sentir un borde físico al desborde emocional que está sintiendo. Siempre pregunta primero si le puedes dar un abrazo a la persona y lo ideal es que lo haga alguien de confianza hacia quien está en crisis.

Escuchar sin juzgar y reconocer la experiencia de la persona son pasos cruciales para brindar apoyo. Aprende a identificar señales de una crisis inminente y cómo puedes ser un soporte efectivo.

El Papel de la Terapia Psicológica

Hay personas que no sólo sufren una sola crisis de pánico, sino que empiezan a sufrir más y seguidas. Luego de eso, incluso el miedo a tener una crisis puede transformarse en un detonante. A esto se le llama Trastorno De Pánico. La terapia ofrece un espacio seguro para explorar las causas subyacentes de las crisis de pánico, proporcionando estrategias a largo plazo para gestionarlas y reducir su impacto en tu vida. Crear un plan de manejo personalizado, que incluya técnicas de relajación, ejercicios de mindfulness, y estrategias de afrontamiento, es un paso crucial hacia el bienestar a largo plazo.

Dar el primer paso hacia la terapia puede parecer desalentador, pero es un acto de valentía. Elegir el terapeuta adecuado es clave para un viaje terapéutico exitoso.

Transformando la Crisis en Oportunidad de Crecimiento

Reconocer una crisis de pánico es el primer paso hacia la recuperación. Con el apoyo adecuado, es posible aprender a manejar estas experiencias, transformándolas en oportunidades para un mayor bienestar emocional y mental. La terapia psicológica no solo te ayuda a entender y gestionar tus crisis de pánico sino que también te empodera para vivir una vida más plena y satisfactoria.